07 ABRIL 2015: TERCER ANIVERSARIO

Autor: Blogracho

Ayer Blogracho cumplió tres meses, y las estadísticas del Blog no pintan mal:

La que pinta mal en estos días soy yo… Estoy pasando por lo que yo he decidido llamar «una crisis de identidad gratuita». 

Por eso hoy no voy a escribir pensando en hacerlo bien, hoy solo quiero ser sincera y botar este tuco que tengo atravesado en la garganta. Quienes escriben sabrán comprenderme y perdonarme, porque si cuando escribimos en nuestros cabales el primer borrador es una mierda, cuando no estamos en nuestros cabales con lo que escribimos podemos hacer rebosar el alcantarillado.

Pero tengo que escribir ahora, para honorar una promesa y porque debo dar las gracias a esas cuatro mil personas – contando Facebook, Twitter y PaperBlog –  que en estos tres meses me han regalado la energía y el estímulo necesario para hacerme anclar el trasero en esta silla y martillar este teclado así esté dormida, con pereza, cansada, con una lista de problemas cotidianos por resolver, sin tener idea de qué escribir y cómo escribir, inspirada o inhibida. Lo estoy haciendo por mis lectores, porque gracias a ellos, a este vínculo y a este rito, estoy desenterrando y generando aptitudes y actitudes ignotas para mí antes de embarcarme en esta nave.

El sábado volví a leer mi post LIENZO DE OTRAS FIBRAS, y la conmoción ingenua del inico se degeneró en un torbellino de emociones encontradas que me duran hasta ahora. ¿Y ahora? Ahora tengo sueño, estoy triste y sin embargo estoy aquí para escribir – hablar – a un ser que no conozco, para el cual yo no existo, pero con el que hice un compromiso. Y el contrasentido es ese, entender por qué cuando me prometo a mí misma hacer algo no me importa incumplir con mi palabra… ¿Por qué no puede ser de palabra conmigo misma?

Son años que llevo procrastinando tres objetivos. Años tras año, el 31 de Diciembre los vuelvo a escribir y los renuevo como un voto matrimonial el día de mi cumpleaños y a media noche antes de empezar otro año vuelvo a escribirlos con la esperanza que el siguiente cuente con la fuerza de voluntad, el tiempo y las ganas para alcanzarlos.

Y gracias a este blog me he dado cuenta que – si soy capaz de mantener un empeño con un perfecto desconocido, puedo hacerlo conmigo misma- porque no se puede dar a los demás lo que no se tiene.

Este blog es la mejor cosa que he podido emprender. Quizás la jubilación llegue antes de esos 144.000 seguidores – y faltan bastantes años para jubilarme (que quede claro). Quizás el libro o los libros que publique no lleguen a darme de comer. Pero estas cosas en este momento han perdido importancia porque hoy estoy aprendiendo a vivir el presente, a gozarme esta vida, y a descubrir en mí nuevos talentos. 

Un abrazo sincero, con afecto y gratitud,

Indira