El punto de llegada


Creciendo comencé a cuestionarme sobre cómo funcionaba esta vida y siempre tuve la convicción de que cada ser tiene un solo y un único punto de llegada predestinado – que no es la muerte -.

La muerte a todos nos llega, no es única, no hace diferencia alguna, no excluye a nadie. La muerte es la única cosa que sabemos que nos llegará sin discriminación y, a mi modo de pensar, es lo que nos garantiza que seguiremos viviendo…

Todavía lo pienso.

Imaginaba, en aquel tiempo, que cualquier camino yo tomase me pasaría siempre algo que me conduciría a mi punto de llegada o que me encarrilaría si el desvío se estaba alargando más de la cuenta.

Era solo una niña, en ese tiempo solo pensaba, ahora lo creo.

20 MARZO 2015: ECLIPSE


Autor: Blogracho

Nuestro destino es el de un eclipse. Como el del Sol y la Luna. Dos locos desatados condenados a estar cada uno por su lado, recorriendo el mundo en un día, cada día, por la eternidad, por rumbos diferentes. Sin dejar de pensarse. Uno lunático y el otro estrellado que cuando se encuentran frente a frente sus ojos chispean lava, hacen el amor y acaban con todo esa pasión reprimida. Luego cada uno sigue con su vida haciendo lo que debe; y la Luna continúa a pensar en el Sol todos los días y el Sol siempre ahí, sin perder la esperanza que algún día la Luna vuelva para quedarse.