Autor: Blogracho
Ella mira al futuro en los ojos y como un león erguido lo desafía y le dilata las pupilas. Y el futuro la empuña de un salto y juega con ella al torero, mueve el capote y el público aplaude. El toro se levanta. Fija al público, saluda a la luna, y se deja atrapar por los designios de la corrida.