RESEÑA ATÍPICA: THE ELEMENTS OF STYLE, William Strunk jr


Autor: Blogracho

THE ELEMENTS OF STYLETodos los aspirantes a escritores deberían leer The Elements of Style.  Stephen King

De aspirante a escritora puedo solo dar las gracias por esta recomendación.

Este “cuadernillo”, como lo llamaba su autor (casi) cien años atrás, no solo ha sido la “biblia” de cuatro generaciones de escritores americanos, entre los cuales Kurt Vonnegut y Stephen King – Seguir leyendo

RESEÑA ATÍPICA: SIN TRAMA Y SIN FINAL, Anton Chéjov


Autor: Blogracho

chejov3Sin trama y sin final es un libro que me ha provocado una sensación extraña, como cuando tienes la impresión de que algo ya lo has escuchado.  Y en efecto, era así.

Muchos de los consejos que da Chéjov  ya los había leído de la mano de Carver, Strunk jr., King, Hemingway, la Gotham Writers’ Workshop, por citar aquellos que tengo en la punta de los dedos y que, por una u otra cosa o por todo, no me los puedo quitar de la cabeza.

Y es que, a medida que leo este tipo de libro descubro que la mayoría de escritores aconsejan lo mismo: leer y escribir mucho; evitar los adjetivos y los adverbios, o como dice King, escribir con nombres y verbos; mostrar no contar; ser honestos – y aquí abro un paréntesis porque ni con Chéjov ni con los otros he llegado a entender cómo se le puede pedir a una escritor de ficción que sea honesto – pero este será argumento para otro post; quitar las frases superfluas, las palabras inútiles – recortar; revisar las veces que sean necesarias; terminada la novela o el relato, dejarlo reposar con paciencia, volverlo a leer y editar con más paciencia todavía; y tantos otros consejos de mucha utilidad.

Pero la particularidad de este libro y lo que a mí me puesto la piel de gallina, es la generosidad que transpiran los consejos de Chéjov. Esa voz natural, desprendida de toda malicia, constructiva: Limar, pero no demasiado. Hay que ser desmañado y audaz. La brevedad es hermana del talento. La voz de Chéjov, es una voz sin envidia. En Chéjov hay altruismo. Hay modestia y anticonformismo. Hay aversión a lo común con respeto a lo tradicional.

Si tienen la oportunidad, léanlo. Chéjov es directo. No duda en corregir, como tampoco duda en alabar a otro escritor y admitir que siente envidia por como escribe; no se cansa de exigir a sus colegas escritores que seamos impecables como escritores, pero humanos y defectuosos en lo que escribimos.

Pero para creer en lo que les estoy diciendo, tienen que escucharlo de su propia pluma, no de la mía.

Sin trama y sin final, Anton Chéjov

PREMIO PARABATAIS


PARABATAI

Gracias a Xelo y Adriana del blog “XBCNEW – mi niña escribe cuentos…” por esta distinción.

Stephen King dice que cuando un escritor gana premios tiene más posibilidad de conseguir un editor y de publicar sus libros. No sé si en la blogosfera pase algo similar y si esto atraiga más lectores; lo cierto es que recibir un premio de reconocimiento por parte de otro bloguero es como inyectar de botox el ego del que lo recibe.

Y me siento honorada de haber sido inyectada por XBCNEW (https://xbcnew.wordpress.com/2015/03/05/parabatais); ellas para mí son la mejor ejemplificación del parabatai: madre e hija compañeras de lucha, protegiéndose y motivándose lado a lado. Y es que no hay mejor parabatai en la vida que un padre o una madre.

Los premiados deberán:

1- Pegar la imagen del premio en la entrada del blog

2- Nominar quince compañeros blogueros

3- Compartir, informar

Mis nominados, sin orden de mérito, son:

premios-parabatai-best-blogger-L-WQWzkQ

28 y 29 Enero 2015: CARTA A KURILONKO


Autor: Blogracho

Sigue escribiendo para ti, pero en lugar de guardar lo escrito, publícalo.

La consulta de kurilonko (blog)

28 de enero 2015

Estimado Kurilonko,

Tengo que hacerte una confesión. He leído tu post haciendo todas las combinaciones posibles e imaginables: en lugar de guardar lo escrito, publícalo para ti, sigue escribiendo; o: lo escrito publícalo escribiendo, sigue pero guarda para ti, en lugar de; y así sucesivamente…

Quería que supieras que estas palabras tienen el encanto de la brisa; capaces de emocionar y expoliar a la memoria sin que esta perciba que ha comenzado a caminar desnuda.

En toda mi vida no he escrito otras cosas que no sean mis diarios, lo paradójico es que siento un rechazo por los libros de este género.

Puedo pasarme la noche en vela devorando On Writing, de Stephen King, aunque de este autor no haya leído ni un solo libro. Pero cuando se trata de diarios íntimos, reales o ficticios, no paso de las primeras páginas; no son este tipo de intimidades las que me procuran el placer del voyeurismo.

Cuando tenía catorce años no terminé de leer el Diario de Ana Frank; era como tomarme un somnífero. Después de algunos años probé a leerlo de nuevo y obtuve el mismo efecto, pero esta vez me sentía disgustada conmigo misma por ser tan insensible y apática, y terminé por archivarlo, no sin antes esforzarme a entender el porqué de mi conducta. Lo mío no era apatía -¿sabes? Es solo que nunca he soportado las guerras ni los sufrimientos, aunque la historia se obstine en justificarlos hasta con lo divino. Por eso decidí que recordaría a Ana por su capacidad de comunicar, que va más allá de lo que las palabras dicen. Porque Ana podía ver el alma de las palabras, y transmitirlas.

Del diario de Bridget Jones, ni hablar, jamás me ha entusiasmado leerlo. Me basta y avanza con las mías de obsesiones, y el sobrepeso es un argumento del cual hay material suficiente en mis diarios.

Tampoco pude terminar de leer el diario de Anais Nin. Pero debo admitir que, de lo poco que lo leí, me gustó el uso que ella hacía de la puntuación. Debe ser propio buena en este género. Según la crítica, la mejor obra de Anais Nin son sus diarios. Pero yo tampoco soporto la desolación del abandono y del abuso -¿sabes?, así que también terminé por archivarlo. Además, Anais y yo tenemos modos tan diferentes de consumir la vida, que no encontré estímulo para seguir leyéndola. Miento, en algo nos parecemos: en la necesidad de escribir en nuestros diarios. Aunque ella lo hizo siempre. Desde los once años, cuando recibió su primer diario, no se paró nunca.

Yo también empece por esa edad; pero yo en cambio los he escrito con la periodicidad con la que aparecen las infiltraciones en la pared de mi casa. La primera vez que apareció me obligué a eliminarla – la escritura no da de comer a nadie -, me dijeron, y yo me convencí de ello. Con el pasar de los años la mancha de la infiltración volvió a aparecer y esa vez preferí sustituir ese espacio con ladrillos nuevos, el desamor el amor y los hijos. Hasta que después me olvidé de esa pared, y cuando menos me lo esperaba sentí la necesidad de ir a ver cómo estaba, y ya no vi nada, porque toda la casa estaba infiltrada.

Bueno, creo haber dicho más de lo que te hubiese interesado escuchar, Kurilonko; pero todo este preámbulo, que me costó dos días completarlo, era necesario para decirte que me has abierto los ojos: es hora de que empiece a escribir algo que yo sea en grado de leer.

Te seré grata siempre.

Con afecto,

22 Enero 2015: HAY QUE ESCRIBIR LO QUE NOS GUSTE LEER


Autor: Blogracho

“Ustedes deberían escribir sobre aquello que les guste leer, y probar a utilizar algunas técnicas que puedan ser de ayuda. Seguir el propio gusto es un óptimo modo para hacer emerger el propio y verdadero estilo.”* 

Esta recomendación, que para la mayoría de personas puede ser obvia, a mí me entró como una inyección de proteína en mi cerebro flácido y celulítico; una de las tantas de este libro. Writting Fiction me fue de tanta iluminación que, junto a The Elements of Style de Strunk, han sustituido la lámpara de mi mesa. ¡Y que nadie ose a movérmelos!

Me imagino que la misma recomendación vale al inverso. Hay que leer sobre aquello que nos gusta escribir, y lo mío son los relatos cortos; aunque por ahora el rendimiento de este aparato reproductor de palabras se limite a un micro-revoltijo al día.

Así que, para no desviarme de la ruta, porque el cerebro es un músculo y como tal hay que darle el entrenamiento adapto a nuestros objetivos, he encartonado y puesto en lo más alto de mi librería todo aquello que no pertenezca a mi género quickie. Atención pero, que no basta solo con elevar el tronco y hacer que las rodillas toquen el pecho; técnica, alimentación y reposo son fundamentales. Así que, me dejé unos cuantos libros que me ayudarán a aprender los trucos del oficio y a colmar mis horas de reposo con el placer que me da el voyeurismo cuando miro dentro del tintero de un escritor consagrado.

Ecco la lista de los autores** con los que entrenaré mi cerebro, con tantos de esos abdominales que el resultado superará los efectos del Waka, waka con Shakira; el six pack es garantizado.

  • LIBROS DE CUENTOS Y RELATOS CORTOS de los que comentaré en la sección BLOG EL DESCUARTIZADOR y BLOGRAFIAS NO AUTORIZADAS:

ASIMOV, BENEDETTI M., BENNI S., BIOY CASARES, BORGES, CALVINO, CARVER, CHEEVER, CORTAZAR, DOSTOEVSKIJ, FAULKNER, FITGERALD, GARCIA MARZQUEZ, GOGOL, HEMINGWAY, HERNANDEZ F., JOYCE, KAFKA, KING S., MANSFIELD, MUNRO, MURAMAKI, NEMIROVSKY, O’CONNOR, POE, QUIROGA H., RULFO J., SALINGER, SARTRE, STEVENSON, WILDE O., WOLF V. Y YATES.

  • LIBROS PARA APRENDER LOS TRUCOS DEL OFICIO de los que comentaré en BLOGSTENES:

ARISTOTELE A HOLLYWOOD, CONSIGLI A UN GIOVANE SCRITTORE, ELEMENTI DI STILE NELLA SCRITTRURA, GLI STRUMENTI DELLA POESIA, IL PARLAR FIGURATO, IL VIAGGIO DELL’EROE, L’ARCO DI TRASFORMAZIONE DEL PERSONAGGIO, L’ARTE DELLA SCRITTURA DRAMMATURGICA, LEGGERE DA SCRITTORE, LEZIONI DI SCRITTURA CREATIVA, MANUALE DI RETORICA, MASTER DI SCRITTURA CREATIVA, NESSUNO NASCE IMPARATO, PRONTUARIO DI PUNTEGGIATURA, RICETTARIO DI SCRITTURA CREATIVA, SCRIVERE COME I GRANDI, SCRIVERE IL MEMOIR y SCRIVERE UN RACCONTO.

  • LIBROS PARA MIRAR DENTRO DEL TINTERO de los que comentaré en EL PLACER DEL BLOGEURISMO:

COME SI SCRIVE UN RACCONTO – GARCIA MARQUEZ,  CONSIGLI A UN ASPIRANTE SCRITTORE – WOLF VIRGINIA, DOSTOEVSKIJ, IL MESTIERE DELLO SCRITTORE – GARDNER JOHN, IL MESTIERE DI SCRIVERE – CARVER RAYMONDO, IL VOLTO INCOMPIUTO – O’CONNOR FLANNERY, NEL TERRITORIO DEL DIAVOLO – O’CONNOR FLANNERY, SENZA TRAMA E SENZA FINALE, 99 CONSIGLI DI SCRITTURA – CECHOV Y UNA TORTURA DELIZIOSA – MILLER HENRY.

 

 * Writting Fiction, Gotham Writers’ Workshop (Italiano: Lezioni di scrittura creative)

** Estos libros estaba en mi librería esperando ser leídos o ser usados.

13 Enero 2015: THE ELEMENTS OF STYLE – WILLIAM STRUNK JR.


Autor: Blogracho

Quiero dedicar esta “puntada” a este libro, corto pero preeminente; con una potencia que te hará suspirar con un: ¡Ay madre mía!

Este es un libro que siempre echarás de menos y que vas a querer tener en el escritorio, en el velador, en el sótano, en la cartera, en el baño; cerca de ti, donde quiera que tú estés escribiendo. Vas a querer tenerlo a una distancia tal que te baste estirar el brazo y tocarlo, sentir que está ahí, que es parte de tus pensamientos y de tus anotaciones.

“Será el cucharón de plata de tu vajilla”. Créeme. Y no soy la única a pensarlo; Stephen King en On Writting: “Todos los aspirantes escritores deberían leer – The Elements of Style”.

Cuatro capítulos y un apéndice parecen pocos; pero si quieres que entren en tu ADN vas a necesitar practicarlos. Y lo digo por experiencia propia.

Por eso, he decidido que las próximas puntadas serán dedicadas a esos libros que me han enseñado más en noventa páginas que en dieciocho años de estudio, y con los que me estoy componiendo una vajilla de porcelana que no se rompe y utensilios de plata con bicarbonato incorporado.

The Elements of Style es una entrada ideal para este banquete colmo de delicias que estoy por ofrecerles.

05 Enero 2015: EL PODER DE LA PALABRA


Autor: Blogracho

Hoy doy a inicio al propósito más desquiciado que me he impuesto para el 2015: escribir un microrelato o relato corto al día y publicarlo en el blog. Inicialmente lo escribiré a mano y en una página, con solo treinta líneas estrechas, de mi agenda Moleskine blanca del Principito.

Todo esto en cuarenta y cuatro minutos al día, treinta para crear y catorce para corregir y digitalizar.

Quién como Gabriel García Márquez que (en “No he venido a dar un discurso”) confesó que: el oficio del escritor es tal vez el único que se hace más difícil a medida que más se practica. Y ya llevaba cinco libros cuando lo dijo.

¡Bastardo de genialacho! Esto solo puede salir de la boca de uno que tiene tinta en las venas y cuyos eructos después de tres días de ayunos siguen saliendo aliñados y bailando cumbia.

En cambio yo, aquí, fijando esta página blanca con treinta líneas vacías, en modo tan penetrante que me pareció estar durmiendo y que las ondas del sueño se habían vuelto rígidas y yo les quería contar una historia dulce para que se relajaran y volvieran a ser onduladas, pero no podía hablar, ni escribir, porque estaba durmiendo.

Stephen King dice que hay un solo modo para escribir un libro: poner una letra después de la otra -que es lo que estoy haciendo en éste preciso instante.

Lo confieso, carezco de ingenio y de erudición pero estoy empuntada en recabarme cuarenta y cuatro minutos de libertad cada día de este 2015 y quién sabe si continuaré a hacerlo por el resto de mi vida; porque el único modo de alcanzar un sueño es dando un paso a la vez y ensuciarse de lodo y caca los zapatos para que, cuando llegues al camino asfaltado, tus hormas dejen huella.